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ABDELKRIM EL KHATABI noviembre 30, 2007

Posted by jonkepa in Historia.
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abdelkrim.jpg Símbolo de la independencia marroquí y de la lucha anticolonialismo, Abdel-Krim El Jatabi luchó hasta el fin de su vida, por la liberación de la África del norte. Fue uno de los protagonistas de la descolonización.

Mohamed ben Abdel-karim nació alrededor de 1882, su familia son de Aït Jattab, fracción de Beni Ouriaghel, una de las tribus más poderosas del Rif central donde su familia poseía una fuerte influencia. Después de sus estudios tradicionales en Aydir, Tetuán y Fez Abdel.krim se instaló en la plaza española de Melilla , donde en 1906 fue el redactor del periódico Telegrama del Rif, en 1907 secretario de la oficina de asuntos de los indígenas, luego Cadi jefe en 1914, su colaboración con las autoridades españolas y sus diferentes funciones le ayudaron a familiarizarse con los métodos administrativos. Dejando la administración español, Abdel.krim se instaló en 1919 en Aydir y comenzó a partir de 1920 a solevantar los Beni Ouriaghel contra España. La política de represión que siguió la intervención del general Silvestre, multiplicó el número de los combatientes refinios quien eligieron a Abdel-krim como su Jefe. Ayudado por su hermano M´hamad, su consejero político Abdel-krim obtuvo mucho éxito, y fue la derrota española de Anoual el 22 de junio de 1921quien inflamó el Rif.

Reforzó entonces su poder, creando un estado con un gobierno central mezclando el sistema tradicional que controlaba la vida política del Rif en esa época con el sistema moderno europeo.

Axdir o Ajdir (en árabe, أجدير Aŷdīr) es una localidad de la región del Rif, en el norte de Marruecos, en la provincia de Alhucemas; a 7 km aproximadamente de la ciudad. Cada vez esta creciendo mas, sobrtodo debido a su cercania a la ciudad de Alhoceima y a que esta esta ya muy poblada,muchas familias prefieren vivir en Ajdir, cambiando el antiguo paisaje de casas rurales, por nuevos chalets, otra causa de esto son sus playas, todavia descuidadas, pero muy bonitas.Es célebre por haber sido capital de la República del Rif entre 1921 y 1926, y por tanto cuartel general de las tropas rifeñas durante la guerra del Rif contra el protectorado español.El nombre Aŷdīr significa en rifeño «muro» y, por extensión, «fortaleza». De origen probablemente  púnico, lo encontramos también en los nombres de Agadir y Cádiz (cuyo nombre original era Gadir).

LA REPÚBLICA DEL RIF:

Después de haber logrado la independencia de su propia tribu “Beni Ouriaghel” El EMIR va a extender su campo de acción a todo el Rif proclamando la “República del Rif”, fue precisamente la elección de ese termino quien le ayudó a obtener la simpatía occidental y la solidaridad del los comunistas europeos “sobre todos Franceses” con la resistencia de los Rifeños, también reforzaba las tradiciones democráticas que caracterizaba la sociedad Amasigh “Bereber”.

Rápidamente su nombre llegó a ser internacional, tuvo relaciones con un comité británico atraído por la riqueza mineral del norte de Marruecos, en julio de 1923 dirigió un llamamiento al parlamento francés para que reconozca el “Renacimiento Nacional del Rif “,busco también el apoyo de KOMINTERN y del partido comunista francés.

La proclamación de una república independiente en el interior del reino cherifiano puso en duda la autoridad del sultán y representó una amenaza al protectorado francés puesto que Francia entró bajo el acuerdo de “Algeciras” que le otorgaba un dominio total en la parte más rica de Marruecos pero dejando al sultán como símbolo de la autoridad, cosa que dio lugar a enfrentamientos con las fuerzas francesas. Aprovechando el pliegue español en la costa en 1924, y la captura de su rival “Raïssouni”que será su prisionero en 1925, Abdel.Krim llegó a las puertas de Fez “Capital de Marruecos en aquel tiempo”.

El exilio:

El gobierno francés replicó enviando reesfuerzos considerables, unificando el mandamiento militar bajo la autoridad del mariscal Pétain. Un acuerdo logrado con España tenía como objetivo una acción común. Los tratos de paz de Oujda fracasaron en marzo de 1926, una ofensiva general de España y Francia con una enorme masa de armamento y batallones aplastó las tropas del emir. Abdel.Krim tuvo que rendirse el 27 de mayo, el 27 de agosto abandonó Fez y fue exiliado a la isla de la Reunión. En una escala en Egipto rumbo a Francia se escapó del barco, encontró asilo en el Cairo el 31 de mayo de 1947. Con Bourguiba y los líderes nacionalistas marroquíes Abdel-khalak Torres y Alal el Fassi formó en el Cairo el 9 de diciembre de 1947 un comité de liberación del Maghreb, organización que el mismo fue el presidente durante todo su vida. El 5 de enero de 1948 lanzó un manifiesto firmado por los presentantes de los principales partidos norteafricanos, prometiendo la lucha para la independencia de toda la África del norte. Pero Abdel.krim hostil a la monarquía marroquí no podó mantener a su lado la unión de los jefes nacionalistas. El 4 de mayo de 1956, declaró: ” No aceptamos soluciones parciales y unilaterales en Argelia, en Marruecos o en Túnez.Queremos una independencia total.” Rechazó volverse a Marruecos antes de que el ultimo soldado extranjero abandona el territorio magrebí. Denunció duramente la “Traición” de los acuerdos de Evian. Murió en el Cairo en febrero de 1963 a la edad de 84 años.

Conclusión:

Para Pessah Shinar, Abdel.krim es el primer fundador del nacionalismo arabo-bereber y de un islamismo moderno en un comarcano puramente bereber.

En Marruecos el levantamiento de Abdel.krim tuvo una influencia considerable, a pesar de los temores y las reticencias de la burguesía marroquí “sobre todo la fasi”, y el miedo del palacio de perder su poder, Abdel.krim es sin duda un héroe nacional.

La guerra del Rif servirá de modelo a los movimientos de independencia en otros países. Hô Chi Minah reconoció todo lo que las revueltas armadas deben a este modelo de resistencia: “acción extensa y simultánea para impedir la concentración del enemigo, estar con el pueblo no encima de el, iniciativas diplomáticas, llamar a la opinión publica, formación de comités de apoyo…. ” Hasta el mismo Che Guevara vino al Cairo para tomar una foto con Abdel.krim el fundador de las técnicas de la lucha de las guerrillas.

Abdel.krim promotor del nacionalismo magrebí, fue uno de los teóricos de la lucha por la liberación y contra el imperialismo, EL EMIR es un mito real que marcara para siempre la historia.

Abdel.krim en las páginas de Juan Goytisolo:

A los 65 de su fin, la epopeya de Abdelkrim sigue presente y viva en la memoria y conciencia de los españoles. Su lucha heroica contra los ejércitos invasores de su país en nombre de unos principios avalados hoy por la comunidad internacional de naciones, sacudió a la opinión pública mundial y le convirtió en una figura ejemplar cuya aureola no se ha borrado aún. Sus enemigos: Franco, Mola, Sanjurjo, Yagüe, Millán, Muñoz Grandes, forjaron, precisamente en Marruecos, el funesto plan de salvación de España que debía arruinar nuestras instituciones democráticas, tras extender a la totalidad de la Península los mismos métodos represivos experimentados con éxito en el Rif.

Abdelkrim pertenece pues no sólo a la totalidad del pueblo marroquí, sino a aquellos sectores de la sociedad española que le apoyaron y supieron ver en él a un patriota enfrentado a los adalides del nuevo orden nacional-católico que, con aires de cruzada,acabó por imponerse en la Península años después a punta de espada.

El discurso anticolonialista de Abdelkrim -que invoca unos derechos reconocidos hoy en la Carta de las Naciones Unidas- era en su época lúcido y premonitorio. En una “Carta abierta a las naciones civilizadas”, el emir del Rif escribía: “Ya es hora de que Europa, que ha proclamado en el siglo xx su voluntad de defender la civilización y elevar a la humanidad, haga pasar estos nobles principios de la teoría a la práctica; de que se alce a defender a los humillados contra los agresores y de que sostenga, frente a los poderosos, el derecho de los débiles, cuyo sentido tradicional de dignidad no puede conducirles, de no mediar un socorro exterior, sino a un final ineluctable: la autodestrucción (…) Los españoles creen que Europa les ha encargado de la reforma y civilización del Rif. Pero los rifeños preguntan: ¿acaso la reforma consiste en destruir viviendas con armas prohibidas o en injerirse en la región del otro y usurpar sus derechos?”.

A diferencia de lo que hizo en 1936 la propaganda republicana, con motivo de la utilización de mercenarios rifeños por Franco, al meter a la totalidad de los “moros” en el mismo saco, el líder independentista supo distinguir siempre al pueblo español del partido colonial, denunciado en la Península por todos los intelectuales y políticos honrados.

Como podremos advertir hoy, con la perspectiva del tiempo, la acción de Abdelkrim se inscribía en un triple marco: rifeño, marroquí y norteafricano.

Si tenemos en cuenta que a menudo en sus mensajes a la “nación” y al “pueblo” de Marruecos, podemos deducir que su creación de un Estado rifeño, impuesta por las exigencias del equilibrio de fuerzas, fue “la expresión de una estrategia a medio término realista y prudente”. Como dice Abdellah Larui, dado que “Abdelkrim no podía hablar ni tomar decisiones en nombre del sultán, prefirió, teniendo en cuenta las circunstancias, construir una república, asumir la responsabilidad de sus actos hasta el día en que Marruecos se liberara”. Frente a la imagen trazada por su enemigos de un caíd local, predicador del xihad contra los infieles, Jaques Berque distingue en él a un auténtico jefe político “que extendió sus ambiciones a una idea nacional e incluso al juego internacional”.

En lo que toca a España, la guerra del Rif y la derrota de Abdelkrim tuvieron consecuencias desastrosas para el régimen democrático y sentaron las bases de una dictadura que se prolongó por espacio de cuarenta años. La creación del cuerpo de la legión por Millán Astray y Franco, compuesto de voluntarios españoles y de otros países, a fin de vigilar y suplir el desánimo y falta de motivación de nuestros soldados, así como la aparición de una casta de jefes y oficiales africanistas que no tardarían en alcanzar contra sus superiores, fueron producto de aquella guerra represiva y la experiencia amarga de sus humillaciones. Investidos de una mística nacionalista, al servicio de nuestros presuntos “valores eternos”, Franco, Sanjurjo, Millán Astray, Mola, Yagüe y Muñoz Grandes templaron su espíritu de lucha en Marruecos y prepararon desde allí su sangrienta “salvación” de España.

A la matanza de rifeños durante y después de la guerra seguiría la de los propios españoles: ninguna ilustración mejor del axioma conforme al cual no será jamás libre el pueblo que, por una u otra razón, consienta en oprimir y aplastar la libertad de otro pueblo.

Juan Goytisolo “De la Ceca a La Meca”

Fuente

Mohammed Abd al-Karim al-Jattabi (en árabe محمد عبد الكريم الخطابي; en tamazight, Abdelkrim El Khattabi en amazigh.jpg) más conocido en las historiografías europeas como Abd el-Krim o Abdelkrim (formas que recogen la pronunciación coloquial de su nombre) fue un dirigente de la resistencia contra la dominación colonial española y francesa en el Rif, región de cultura bereber en el norte del actual reino de Marruecos, y presidente de la efímera República del Rif (19231926). Nació en Axdir (provincia de Alhucemas, Marruecos) en 1882 y murió exiliado en El Cairo el 6 de febrero de 1963.

Abd el-Krim era hijo de un cadí, miembro del clan de los Ait Jattab que pertenecia a una noble familia llamada los boudchar (de donde el epíteto Al-Jattabi), una facción de la poderosa tribu de los Ait Waryagar o Beni Urriaguel. De su padre, jefe del clan, recibió una educación religiosa tras lo cual fue enviado a cursar bachillerato español en Tetuán y Melilla, después estudió derecho islámico en la mezquita Qarawiyyin de Fez, y más adelante derecho en la Universidad de Salamanca.

Sirvió a la administración colonial española como traductor y escribiente de árabe en la Oficina Central de Tropas y Asuntos Indígenas en Melilla, donde también trabajó para el periódico El Telegrama del Rif, en el que escribía un artículo diario en árabe.

Aún joven fue nombrado cadí, y a la edad de 32 años qādī al-qudāt, jefe de los cadíes. En 1915, ante las sospechas francesas de que colaboraba con los alemanes (son los años de la Gran Guerra) la apertura de un expediente dejó al descubierto sus verdaderos sentimientos contra el colonialismo. Fue enjuiciado y, aunque se dictaminó su absolución, el Alto Comisario se negó a ponerlo en libertad, permaneciendo encarcelado en el fuerte de Rostrogordo, de donde intentó fugarse, rompiéndose una pierna al descolgarse por la muralla.

No recobró la libertad hasta un año más tarde; el resentimiento provocado por la injusta condena le hace, al poco tiempo, retirarse a su cábila y comenzar a preparar la lucha contra el invasor. Para 1921 era ya el líder del movimiento anticolonial de Marruecos, y desde esa posición preparó la sublevación general del Rif; en Annual sus fuerzas derrotaron al ejército español, que se vio forzado a replegarse. Bajo el emirato de Abd el-Krim el Rif se organizó como territorio independiente.

Creó la denominada República Confederada de las tribus del Rif, que no fue bien vista por los países europeos —con la excepción de Inglaterra, que contaba con razones estratégicas para avalar la decisión— por cuanto su finalidad era la expulsión de franceses y españoles del territorio rifeño y de todo Marruecos. Las potencias europeas se aliaron en su contra, y la contraofensiva conjunta, que comenzó el 8 de septiembre de 1925 con el desembarco de Alhucemas , bajo el mando del General Miguel Primo de Rivera, acabó con la derrota de la república en 1926.

Abd el-Krim, viendo insostenible su posición, se entregó a las tropas francesas.

Las autoridades coloniales convinieron su deportación a la isla de La Reunión, una posesión francesa de ultramar próxima a Madagascar. En 1947, tras lograr autorización del gobierno francés para su traslado a la metrópoli, escapó durante una escala en Port Said. El gobierno egipcio, encabezado por el rey Faruq I, le acogió como refugiado.

Desde Egipto encabezó el comité de liberación del Magreb árabe. En 1956, tras la independencia de Marruecos, rechazó la oferta del rey Mohammed V de regresar con honores a su patria. Murió en El Cairo en 1963, poco después de ver completa la descolonización del Magreb, tras la independencia de Argelia.

Wikipedia

La República del Rif es el nombre que adoptaron las tribus confederadas de la región montañosa del Rif (norte de Marruecos) para nombrar al territorio liberado del poder colonial español durante la guerra que mantuvieron con éste entre 1921 y 1926. A veces recibe el nombre de República Confederada de las Tribus del Rif, pero esta denominación no es la oficial.

republica_del_rif.gif La experiencia de la República del Rif ha sido considerada por los movimientos de liberación nacional de varios países como antecesora y ejemplo para las luchas anticoloniales que se generalizan a partir de la segunda mitad del siglo XX. También ha sido considerada antecesora de las actuales repúblicas islámicas. Sin embargo, existe poca información sobre ella, dado que fue conocida sobre todo por quienes la protagonizaron. Subsisten numerosas dudas acerca de la fecha de su constitución, sus estructuras estatales y su intención y alcance reales.

Antes del establecimiento de los colonizadores franceses y españoles, Marruecos estaba nominalmente bajo el imperio de un sultán que gobernaba a través de una estructura estatal conocida con el nombre de Majzen (literalmente, “almacén”), que podría traducirse por “corte”. El sultán, aparte de ser monarca absoluto, poseía el título de príncipe de los creyentes (amīr al-mu’minīn), una denominación tradicionalmente reservada a los califas (los reyes de Marruecos tras la independencia del país en 1956 han conservado este título, que ningún otro gobernante musulmán utiliza). El sultán era, por tanto, jefe político y espiritual de Marruecos.

En la práctica, el segundo de sus poderes era mucho más reconocido que el primero, pues buena parte de Marruecos rechazaba el gobierno del Majzen, aunque aceptara la tutela religiosa del sultán. Marruecos estaba dividido de este modo en dos: el Bled el-Majzen o País del Majzen comprendía las zonas en las que el gobierno del sultán era efectivo, y se llamaba Bled es-Siba, País del Desgobierno o del Libre Fluir, a las zonas en las que únicamente se reconocía su autoridad en materia religiosa, rechazando las estructuras estatales, y que estaban en permanente conflicto con el Majzen.

El Rif, región montañosa de cultura mayoritariamente bereber en el noroeste del sultanato, pertenecía de lleno al Bled es-Siba. Como otros territorios independientes del sultán, no tenía una estructura de poder centralizada sino una multitud de alianzas creadas a partir de estructuras tribales y ligas políticas a varios niveles (comunidad, fracción, clan, tribu, confederación). El órgano de decisión en cada uno de estos niveles era la asamblea (ŷamā` en árabe; ayraw en rifeño), formada por los representantes de la comunidad, que elegían, generalmente por un periodo anual, a un jefe (shayj o amgar). La tribu más importante del Rif a principios del siglo XX era la de los Ait Waryagar, conocida en la historiografía española como Beni Urriaguel (de su nombre árabe, بني ورياغل bani waryagil).

Los españoles penetraron en el Rif al principio realizando pactos con los jefes locales y estableciéndose en pequeñas posiciones que generalmente tenían la forma de blocaos. No se alejaban excesivamente de Melilla, su retaguardia. En 1921 las tribus del Rif central se sublevaron bajo el mando de Abd el-Krim, notable de los Ait Waryagar, justo en el momento en el que las tropas españolas se aventuraban a establecer posiciones más arriesgadas y desprotegidas. varias posiciones fueron duramente atacadas, en una campaña que duró todo el verano de 1921 y que culminó en una grave derrota española en Annual. Esta victoria rifeña dio inicio a una guerra que se prolongó hasta 1926 y en la cual el pequeño ejército local logró, mediante una guerra de desgaste, extender la revuelta fuera del Rif y arrinconar a los españoles en unas cuantas plazas plazas fuertes. La rebelión rifeña fue finalmente derrotada gracias a la intervención de Francia y al Desembarco de Alhucemas.

La Declaración de estado y proclamación a todas las naciones, en la que se da por constituida la RR, está fechada el 1 de julio de 1923 y firmada por el presidente de la República, Abd el-Krim al-Jattabi, el presidente del Consejo, el ministro de Economía e Interior, el de Justicia, el de la Guerra y el de Asuntos Exteriores. Sin embargo, esta misma declaración afirma que el gobierno de la RR está “constituido desde el 10 de junio de 1920″.

En cuanto al alcance que quería tener la institución republicana en el Rif, las opiniones son aún más divergentes. El asunto deja sin resolver varias cuestiones: en primer lugar, hasta qué punto la proclamación de la república fue el intento de crear una estructura estatal efectiva o, por el contrario, una mera reedición de una experiencia que ya se había producido otras veces, que era la confederación de las tribus para hacer frente al hecho puntual de la amenaza de un enemigo común, aunque esta vez dotando a esa confederación de un nombre «sonoro». En segundo lugar, qué relación tenía la experiencia de la república con quien seguía detentando el poder nominal en el país, esto es, el sultán de Marruecos.

Desde posiciones cercanas al nacionalismo rifeño o bereber se ve en la república una intención clara de plasmar estatutariamente lo que venía produciéndose de hecho, esto es, la no sumisión del Rif a la autoridad política del sultán de Marruecos, autoridad que, por otra parte, una vez establecidos los protectorados era ya meramente nominal en todo el país. Desde posiciones oficiales marroquíes, por el contrario, se suele excluir la experiencia de la república del Rif de la historia reciente de Marruecos y cuando no es así (generalmente para responder a tesis contrarias) se afirma que no pretendía ser un estado independiente sino una mera herramienta para dotar de coherencia e imagen a la concentración de fuerzas tribales, que permanecerían fieles al sultán por lo demás.

La tesis marroquí es a un tiempo afirmada y desmentida por las memorias de Abd el-Krim, en las que afirma que, en origen, la denominación de «república» sólo era un modo de designar a un conjunto de tribus independientes, federadas entre sí para luchar contra el invasor. Esto apoyaría la idea de que la república era una mera máquina de guerra. Sin embargo, el caudillo rifeño dice también a continuación que poco después, concretamente tras la victoria de Annual, el nombre de «república» adquirió su sentido pleno, entendiéndose como la constitución de los rifeños en «pueblo», dotado de un «gobierno decidido» y de una «organización nacional vigorosa». De hecho, es cierto que la república fue más allá de las estructuras tribales tradicionales creando instituciones centralizadoras propias. El nombre «República Confederada de las Tribus del Rif», que no es el que oficialmente tuvo el efímero estado, hace una descripción del mismo más bien acorde con la tesis marroquí. En cualquier caso, la experiencia republicana fue tan corta que es difícil saber en qué se habría convertido de haberse podido desarrollar más.

La República desarrolló ciertas características que van más allá de su existencia como mera maquinaria de guerra. Así, creó una constitución de 40 artículos, estableció una recaudación centralizada de impuestos, creó un Banco estatal del Rif y emitió moneda propia, el riffan. Estaba dirigida por una asamblea legislativa y ejecutiva de ochenta miembros, representantes de todas las tribus, que se reunía una vez al mes en Axdir, la capital. La República del Rif fue además el primer experimento moderno de república islámica: estaba regida por una Sharia de la que se habían eliminado las mutilaciones; se prohibieron prácticas arraigadas como el rapto de doncellas y se dedicó una especial protección a la comunidad judía.

Fuera de sus fronteras, la República del Rif suscitó la atención de otras muchas luchas contra el colonialismo. En el mundo arabomusulmán Abd el-Krim era presentado como un nuevo Atatürk y gozaba de gran popularidad. En Londres, el emir Shakib Arslan le llama héroe y desde la India recibe el apoyo de Gandhi. La experiencia rifeña obtuvo también los apoyos de distintas organizaciones políticas europeas, aparte de los de la oposición española. La República no fue sin embargo reconocida por ningún otro Estado, algo comprensible teniendo en cuenta que la política internacional estaba en manos de las potencias coloniales. «Lo que está en juego —dijo Louis Hubert Lyautey, cabeza del protectorado francés en Marruecos— es toda la potencia colonial de Europa occidental y sobre todo el imperio africano de Francia».

La República del Rif desapareció con la capitulación de Abd el-Krim ante el ejército francés el 27 de mayo de 1926.

La Batalla de Annual, conocida en España como Desastre de Annual, fue una grave derrota militar española ante los rifeños comandados por Abd el-Krim cerca de la localidad marroquí de Annual, el 22 de julio de 1921, que supuso una redefinición de la política colonial de España en la Guerra del Rif.

La crisis política que provocó esta derrota fue una de las más importantes de las muchas que socavaron los cimientos de la monarquía liberal de Alfonso XIII. Así, los problemas generados por Annual fueron causa directa del golpe de Estado y la Dictadura de Miguel Primo de Rivera.

El 12 de febrero de 1920 el general Manuel Fernández Silvestre tomó posesión del cargo de Comandante General de Melilla. Con la idea de llegar hasta la bahía de Alhucemas, centro de operaciones de la tribus rifeñas más belicosas, en enero de 1921 empezó el avance para acabar con la escasa resistencia existente. La empresa era arriesgada, ya que los soldados españoles, en su mayoría procedentes de reclutas forzosas, estaban muy poco entrenados, mal pagados y alimentados, pésimamente armados (con fusiles y artillería pesados y anticuados) y peor calzados (abarcas y alpargatas), se desmoralizaban enseguida y tenían verdadero pavor a los rifeños. Había asimismo serios problemas de corrupción tanto a nivel de intendencia y oficialidad como entre la tropa, que vendía sus propios fusiles y municiones a los rifeños.

Sin embargo, entre mayo de 1920 y junio de 1921 Silvestre protagonizó un espectacular progreso, rápido e incruento: avanzó 130 kilómetros sobre el Rif en un total de 24 operaciones, estableciendo 46 nuevas posiciones sin apenas sufrir bajas;[1] ocupó Tafersit, adelantó el frente hasta el río Amekrán y obtuvo la sumisión de las cábilas de Beni Ulixek, Beni Said y Tensaman, llegando a acuerdos con sus cabecillas, ofreciéndoles dinero a cambio de su amistad. Todos en España creían que por fin se alcanzaría la bahía de Alhucemas y finalizaría la sangría de Marruecos.

Sello de Correos del Protectorado

Sello de Correos del Protectorado

Pero tal ilusión pronto se derrumbó de manera cruenta. Silvestre había cometido el error de no desarmar a las tribus rifeñas cuya lealtad había comprado, y, precisamente por esto, extendió mucho más de lo prudente sus líneas de abastecimiento. Las fuerzas de la comandancia de Melilla se distribuyeron entre nada menos que 144 puestos y pequeños fuertes o blocaos, a lo largo de 130 kilómetros de zona ocupada, con una parte de ellos dedicados, además, a tareas puramente burocráticas. Los blocaos se situaban siempre aprovechando los lugares altos, pero pesar de que desde estas posiciones se podían dominar amplias zonas, normalmente no había agua, lo que obligaba a ir por ella con reatas de mulas periódicamente, a veces a diario. La distancia entre estos emplazamientos era variable, de 20 a 40 kilómetros, según el terreno, y con fuerzas tan repartidas no era posible hacer frente de manera eficiente a un ataque del enemigo. Las condiciones de los soldados, ya de por sí malas, eran pésimas en los blocaos. Los suministros escaseaban, durante el día hacía mucho calor y por la noche mucho frío. Las ratas y los piojos eran habituales en fortificaciones y campamentos.

Así las cosas, en mayo de 1921, el grueso del ejército español estaba en el campamento base insatalado en la localidad de Annual. Desde allí Silvestre esperaba realizar el avance final sobre Alhucemas. Entre Melilla y este campamento había tres plazas fuertes separadas unos 30 km entre sí, y en torno a él un anillo formado por otros pequeños fortines, cada uno con una guarnición que variaba entre 100 y 200 soldados. En la costa se habían ocupado las dos posiciones de Sidi Dris, cercana a la desembocadura del río Amekrán, y Afrau, algo más a retaguardia.

Hasta este punto apenas se había disparado un solo tiro, aunque se guardaban las distancias con las tribus hostiles, y en las pequeñas escaramuzas que se producían apenas hubo ninguna baja.

A finales de mayo, una delegación de la cabila de los Tensamán convenció a Silvestre para que cruzara el río Amerkan y estableciera una posición en el monte Abarrán, en contra de las ordenes de su jefe, el Alto Comisario de España en Marruecos, general Berenguer. Un contingente de 1.500 hombres, al mando del comandante Villar, llegó a la posición la mañana del 1 de junio de 1921, estableciendo una base fortificada. Al mando de la posición quedó el capitán Juan Salafranca Barrios, cuyas fuerzas consistían en la harka amiga de Tensamán, unos 200 policías indígenas y 50 soldados españoles, y Villar se volvió a Annual. Cuando los rifeños comenzaron el ataque a las 18:00, la harka de Tensamán se les unió, así como muchos de los policías rifeños. Los españoles sufrieron 141 bajas,[2] incluyendo a todos los oficiales, a excepción del teniente de artillería Diego Flomesta Moya, al que los rifeños dejaron vivo para que arreglase los cañones y les enseñase a usarlos.[3]

Decidido por el éxito, Abd el-Krim dirigió entonces sus tropas contra la posición costera Sidi Dris, a la que llegó la madrugada del día siguiente, 2 de julio. Sidi Dris fue asaltada durante 24 horas, siendo rechazados por la defensa realizada por el comandante Julio Benítez Benítez, que tuvo 10 heridos (él mismo incluido), por 100 rifeños muertos.[4]

A pesar del fracaso de Sidi Dris, la toma de Abarrán demostró a los rifeños la vulnerabilidad de los españoles. Abd el-Krim no dudó en exhibir los cañones y el material tomados, convenciendo a los rifeños que unidos podrían derrotar a Silvestre y obtener un gran botín, de modo que en pocos días los efectivos de su harka pasaron de 3.000 a 11.000 hombres.

Silvestre, creyendo que se trataban de acciones aisladas, no adoptó ninguna medida especial. Ocupó en respuesta Igueriben el 7 de junio de 1921, manteniendo de ese modo una posición adelantada entre Izumma y Yebbel Uddia, con la idea de defender el campamento de Annual por el lado sur. Después marchó a Melilla, para entrevistarse con su superior, el Alto Comisario Berenguer, y solicitarle refuerzos, municiones, víveres para la población y dinero para comprar a los rifeños antes de iniciar la ofensiva final.

El 17 de julio Abd el-Krim, antiguo funcionario de la Administración española en la Oficina de Asuntos Indígenas en Melilla, al mando de la cábila de los Beniurriagel (Ait Waryagar), y con el apoyo de las tribus cabileñas presuntamente aliadas de España, lanzó un ataque sobre todas las líneas españolas.

Igueriben, guarnecida por 350 hombres al mando del comandante Benítez, el defensor de Sidi Dris, no tardó en quedar sitiada. El 17 de julio Abd el-Krim inició el asalto, que cayó el 22 de julio. Durante cinco días, y a pesar del esfuerzo heroico de tres columnas de refuerzo [5] , los españoles habían sido incapaces de auxiliar la posición de Igueriben, fracaso que hizo cundir la desmoralización entre las tropas de Annual.

Tras estos sucesos se concentraron alrededor del campamento gran cantidad de fuerzas enemigas, mientras que la moral del ejército español caía por los suelos. Al comenzar el asedio de Igueriben había unos 3.100 hombres presentes en Annual. Al cabo de dos días se incorporaron 1.000 más, y dos días después llegaron otros 900 de refuerzo. Así pues, el 22 de julio Annual acogía a unos 5.000 hombres (3.000 españoles y 2.000 indígenas), con una fuerza de combate de 3 batallones y 18 compañías de infantería, 3 escuadrones de caballería y 5 baterías de artillería. Sobre ellos iban a lanzarse unos 18.000 rifeños[6] al mando de Abd el-Krim, armados con fusiles [7] y espingardas.

El campamento de Annual disponía de víveres para cuatro días y municiones para un día de combate, pero carecía de reservas de agua. El general Silvestre, consciente de la imposibilidad de defender la posición, acordó con sus oficiales la evacuación del campamento. Sin embargo, a las 3:45 del día 22 llegó un mensaje de radio del Alto Comisario Berenguer, prometiendo la llegada de refuerzos desde Tetúan. Una hora más tarde el general Silvestre comunicó de nuevo a Berenguer y al Ministro de la Guerra su desesperada situación y su decisión de tomar urgentes determinaciones.

Al rayar el alba tuvo lugar una segunda reunión de oficiales, en la que Silvestre dudó entre la evacuación inmediata y la espera de la llegada de refuerzos. Las dudas se despejaron cuando se tuvieron noticias del avance de tres columnas rifeñas de unos 2.000 hombres cada una. Ante esta información, el general ordenó evacuar, anunciando su intención de replegarse a los fuertes de Ben Tieb y Dar-Drius, posición ésta última, que reunía las características para albergar gran cantidad de tropa y con el abastecimiento de agua muy fácil.

La retirada, cuidadosamente planificada, comenzó a las 11:00 horas: había dos convoyes, uno para retirar los mulos con la impedimenta, y otro para el grueso de la tropa, los heridos y el armamento pesado. Pero para entonces las alturas del norte, que dominaban los caminos de huida ya habían sido tomadas por los rifeños. La gran mayoría de los policías indígenas que las defendían se pasaron al enemigo, matando a sus oficiales españoles.[8]

De modo que cuando las tropas españolas abandonaron el campamento, comenzaron a ser disparados. En ese momento comenzó el caos: los dos convoyes de evacuación de mezclaron sin ningún tipo de orden de hombres, mulos y material. En medio de la confusión, los oficiales perdieron el control de la situación. Sin nadie que cubriera su retirada, los hombres trataron de ponerse a cubierto de las balas corriendo hacia delante. Los carros, el material y los heridos comenzaron a ser abandonados; muchos oficiales escaparon ajenos a su deber, y la retirada ordenada no tardó en convertise en una desbandada general bajo el fuego de los rifeños.

Algunos oficiales y unidades mantuvieron la calma y lograron ponerse a salvo con un relativo pequeño número de bajas; pero en su inmensa mayoría los soldados salieron a la carrera y en completo desorden. El desastre pudo haber sido mayor si los Regulares al mando del comandante Llamas no hubiesen resistido en las alturas del sur. Ello dio tiempo a los huidos para pasar por el angosto paso de Izumar, evitando así una muerte segura a manos de los rifeños. Los Regulares se replegaron por escalones, retrocediendo monte a través en paralelo a la carretera, sin mezclarse con la riada de soldados en fuga.

Silvestre, que aún estaba en el campamento cuando comenzó el desastre, murió en circunstancias no esclarecidas, y sus restos no fueron nunca encontrados. Mientras una versión dice que, al ver el desastre, fue a su tienda de campaña y se voló la cabeza, otra versión dice que fue abatido a tiros por los rifeños junto con el coronel Manella y varios oficiales que trataban de defenderse.

En las cuatro horas aproximadas que duró el desastre murieron un total aproximado de 2.500 hombres españoles, a los que hay que sumar los ocupantes, 1.500 en total, de las posiciones de Talilit, Dar Buymeyan, Intermedias B y C, Izumar, Yebel Uddia, Mehayast, Axdir Asus, Tuguntz, Yemaa de Nador, Halaun y Morabo de Sidi Mohamed, todos muertos. Quedaron 492 prisioneros españoles, de los que sobrevivieron 326, liberados en 1923 a cambio de 80.000 duros de plata.

Entró el general (Silvestre) en Igueriben, y los rebeldes (que indudablemente vieron entrar el grupo y supusieron que se trataba de Silvestre) se lanzaron con premeditada táctica y con imponderable furia, logrando cercar. El general decidió la retirada, y con las fuerzas se retiró a Annual; pero bien pronto vio que el retroceso había sido inútil y que se imponía una retirada más completa de la primera línea.
Entonces lanzó mensajes radiofónicos a Tetuán y a Ceuta, que algún barco recogió y reexpidió a Madrid, declarando que se hallaba en situación desesperada y anunciando que, bajo su responsabilidad, ordenaba la evacuación de todas las posiciones avanzadas con la consigna de que las fuerzas se reunieran en el campamento de Dar-Drius. Se emprendió, pues, el repliegue general y, en su primera parte fue ordenado y, relativamente, con poco fuego; pero el enemigo, advertido del movimiento, se lanzó impetuosamente sobre algunas compañías peninsulares y sobre los grupos de Regulares. ¿Aguantaron todos estos con la debida cohesión? ¿Hubo vacilaciones o, lo que es peor, defecciones? Esto se aclarará en las informaciones. (…)
Terminaba el repliegue y el general Silvestre seguía en la posición Annual,cercada por los Beni Urriaguel. En persona fue ordenando el desfile de las últimas secciones. Parece que se le hicieron algunas indicaciones; pero se resistió a dejar aquel sitio.
Primeras informaciones del Desastre de Annual. Diario ABC, 24 de julio de 1921.

Las pocas fuerzas que pudieron salir vivas, bajo el mando del general Navarro, segundo jefe de la Comandancia de Melilla, retrocedieron hasta Dar Druis, posición bien fortificada y con agua disponible. Sin voluntad de resistencia, creyendo que todo estaba perdido, se replegaron hacia Barbel y Tistuin. En la marcha, al llegar al río Igan, se produjo una nueva huida de oficiales, seguida de la estampida de sus tropas. En esta ocasión el Regimiento Alcántara, mandado por teniente coronel Fernando Primo de Rivera, tío del dictador, salvó lo que quedaba del ejército con una serie de cargas, al precio de un 80 por ciento de bajas.[9]

Finalmente, tras seis días de agotadora marcha, alcanzaron el campamento de Monte Arruit, una posición más difícil de defender pero más fácil de socorrer que Dar-Drius. Aquí, los 3.017 hombres de Navarro intentarían recomponerse, pero pronto Monte Arruita fue también cercado, y cortados sus suministros. El 2 de agosto cayó Nador, siendo su guarnición la única que, tras rendirse, fue respetada por los rifeños. Con la caída de esta plaza quedó sentenciado el destino tanto de Monte Arruit como de Zeluán, asediada desde el 24 de julio. Ésta se rindió el 3 de agosto, siendo los supervivientes asesinados, y los oficiales, el capitán Carrasco y teniente Fernández, quemados vivos.[10]

Navarro desistió de intentar una huida desesperada hacia Melilla, negándose a abandonar a sus heridos. Al agotamiento físico había que sumar la desmoralización de la tropa, en algunos momentos al borde de la insurrección, y la carencia de agua (sólo tenían los bloques de hielo que dos aviones dejaban caer sobre la posición). El 31 de julio una granada destrozó el brazo de Primo de Rivera, que fue operado sin anestesia, y murió el 5 de agosto por causa de la gangrena. Vistas las condiciones, el general Berenguer, Alto Comisario de España en el protectorado, autorizó la rendición formal el 9 de agosto, a pesar de que ese día llegó de la Península un refuerzo de 25.000 soldados. Los españoles salieron de la posición y amontonaron sus armas. Los heridos y enfermos comenzaron a alinearse en la puerta del fuerte, preparándose para la evacuación. Pero cuando se dio la orden de partir, los rifeños atacaron a los indefensos españoles. Sobrevivieron 60 hombres de los 3.000 que se refugiaron allí, y salvó la vida el general Navarro de casualidad. Tiempo después fueron canjeados. Los cadáveres quedaron insepultos hasta la reconquista de la posición.[11]

Pronto corrió la noticia de la victoria rifeña, y tanto las cábilas como parte de las fuerzas marroquíes al servicio de España se sumaron a la guerra santa proclamada por Abd el-Krim.[12] Ninguna ayuda llegó desde Melilla, situada a unos 40 km, y así las pocas unidades que aún conservaban la disciplina se vieron obligadas a retirarse bajo el constante acoso enemigo hasta Melilla. Se produjo así una espantosa retirada en la que los rifeños asesinaron y torturaron a los heridos, enfermos y a la población civil dejada atrás.sin ref. Las guarniciones de las posiciones fueron muertas tras duros combates. Lograron escapar vivos los defensores de Afrau, rescatados por la Armada y el destacamento de Metalsa, que logró llegar a las posiciones francesas de Hassi Ouzenga tras perder dos terceras partes de sus efectivos. En Dar Quebdana, el comandante pactó la rendición, pero en cuanto ésta tuvo lugar él y sus hombres fueron descuartizados.

Tan terrible derrota se saldó, según el informe Picasso con 13.363 muertos (10.973 españoles y 2.390 indígenas), por sólo 1.000 rifeños. No obstante, las cifras seguramente fueron inferiores, ya que los registros eran a menudo hinchados para cobrar más soldadas y recibir más suministros.[13] Había tanto muerto que se decía que, del segundo día en adelante los buitres sólo comían de comandante para arriba. A las pérdidas humanas se añadían las de material militar (20.000 fusiles, 400 ametralladoras, 129 cañones, aparte de municiones y pertrechos) y la destrucción de las infraestructuras (líneas férreas y telegráficas, hospitales, escuelas, cultivos, etc.) construidas con el dinero y el esfuerzo español a lo largo de 12 años.

El desastre de Annual provocó una terrible crisis política. El gobierno de Allendesalazar se vio obligado a dimitir, y en agosto de 1921, el rey Alfonso XIII encarga a Antonio Maura formar un gobierno de concentración nacional del que formaron parte todos los grupos políticos. Este gobierno estuvo dividido entre quienes deseaban una intervención más decidida en Marruecos y los partidarios del abandono. Llegó a decir Indalecio Prieto en las Cortes:

Estamos en el periodo más agudo de la decadencia española. La campaña de África es el fracaso total, absoluto, sin atenuantes, del ejército español.

El ministro de la Guerra ordenó al general Juan Picasso elaborar un informe conocido como Expediente Picasso, en el que, a pesar de diversas acciones obstructiva, se señalaban múltiples errores militares, calificando de negligente la actuación de los generales Berenguer (Alto Comisario) y Navarro (2º Jefe de la Comandancia General de Melilla) y de temeraria la del general Silvestre.

Quedaban desestimados los testimonios infundados de que el Rey había animado la penetración irresponsable de Silvestre hasta puntos alejados de Melilla sin contar con una defensa adecuada en la retaguardia, animando a Silvestre en sus acciones, con el telegrama: “Ole los hombres“.

Pero la crisis política continuaba. El gobierno de Maura cayó en marzo del 22, y tras él los gobiernos de Sánchez Guerra y García Prieto. Antes de que el informe Picasso se debatiera en el Pleno de las Cortes, el general Miguel Primo de Rivera dio un Golpe de Estado el 13 de septiembre de 1923, decidido a poner fin a la deriva política.

Con respecto al Rif, Abd el-Krim extendió su dominio por todo el protectorado español, creando la República islámica del Rif, que llegó en 1924 a la cumbre de su poder. Sin embargo, su éxito y sus ataques al Marruecos francés determinaron el giro de la política de Primo de Rivera, hasta entonces pasiva y de contención, frente al problema del Rif. España se entendió con Francia para hacer frente común a los rifeños, y pasó a la ofensiva. Con el éxito rotundo de Desembarco de Alhucemas, Primo de Rivera obtuvo una posición fuerte que le permitió pacificar la zona en menos de un año y restituir la autoridad española en el Protectorado.

Las primeras obras significativas sobre el desastre de Annual fueron publicadas al año escaso de la derrota. Las más destacadas fueron Las responsabilidades del desastre. Ecce Homo. Prueba documental y apuntes inéditos sobre las causas del derrumbamiento y consecuencias de él, de Víctor Ruiz Albéniz, y Del desastre al fracaso. Un mando funesto, de Francisco Hernández Mir, ambas publicadas en Madrid en 1922.

La dictadura de Primo de Rivera relegó los sucesos de Annual a un segundo plano. Aún así, la obra de Carlos Hernández de Herrera y Tomás García Figueras Acción de España en Marruecos (2 vols., Madrid, 1929-1930) explicaba el desastre de Annual con una solidez documental y una minuciosidad extraordinarias. Aún hoy día es considerado uno de los mejores y más detallados trabajos acerca de la acción española en el Protectorado marroquí.

El Desastre de Annual fue un tema de importancia para la narrativa. En 1928 se publicó la obra de José Díaz Fernández El blocao, y poco antes de la caída de Alfonso XIII vio la luz la célebre novela Imán, de Ramón J. Sender (Madrid, 1930), quizá el relato más estremecedor y terrible de la tragedia del ejército español. En 1939 se publicó, en inglés, la famosa obra de Arturo Barea, La forja de un rebelde.

Durante la dictadura franquista, las referencias históricas a la batalla fueron escasas y, en último término, justificadoras. Así ocurría en los casos de la obra del Duque de Maura y Melchor Fernández Almagro, Por qué cayó Alfonso XIII. Evolución y disolución de los partidos históricos durante su reinado (Madrid, 1948), y la extraordinaria recopilación documental de Manuel Galbán Jiménez sobre las causas del desastre de Annual: España en África. La pacificación de Marruecos (Madrid, 1965). Las escasas obras que hicieron frente a la interpretación oficial del régimen procedieron del exilio republicano: España y Marruecos, de Indalecio Prieto (Toulouse, 1956), La España de mi vida. Autobiografía, de Ángel Ossorio y Gallardo, (Buenos Aires, 1941), y La pequeña historia, de Alejandro Lerroux (Buenos Aires, 1945).

Wikipedia

 

Comentarios

1. la Colombe blanche « Jon Kepa - diciembre 12, 2007

[…] de la résistance menée par Abdelkhalek Torrès leader des nationalistes de la zone Nord et Abdelkrim Khattabi leader des combattants […]

2. Aldo - julio 23, 2008

A TODOS LOS INTERESADOS AQUI MANDO LA REFERENCIA DE UNA PUBLICACION RECIENTE SOBRE ABD EL KRIM

Mohammed ben Abd el-Krim el-Jattaby el-Aydiri el-Urriagly
Según documentos oficiales españoles – Hasta 1914

Autor: Juan Antonio Gómez Martínez.
ISBN: 978-84-935592-5-0
Páginas: 614
PVP: 36 € + 2 € de gastos de envío

La obra es el resultado de una investigación sobre el líder rifeño Abd el-Krim en base a documentos que se conservan en diferentes archivos militares y civiles españoles. El autor ha logrado localizar más de 2000 documentos originales en los que figura el nombre de Abd el-Krim, en su mayor parte inéditos, algunos en árabe de su puño y letra así como de su padre. La publicación está concebida de modo que el lector conozca los documentos en su integridad, casi como si los tuviera en las manos, de ahí que el autor ha transcrito los documentos de forma literal, incluidas faltas de ortografía, membretes, sellos de tinta, firmas, anotaciones, etc. y amplía detalles en notas a pie de páginas. El autor va sacando conclusiones a través de los documentos y, además, da pinceladas sobre el contexto histórico a fin de que el lector neófito conozca que en determinados momentos se estaban produciendo rebeliones, concentrándose harcas, desarrollándose una campaña bélica, previsto un desembarco de tropas, ocupando territorios o ciudades, etc.; sin embargo, por el procedimiento utilizado de transcripción íntegra literal el lector puede sacar sus propias conclusiones. Se ha desechado la idea de presentar fotografías de todos los documentos dado que en su mayoría son manuscritos y muchos de difícil lectura. El Tomo 1º contiene la transcripción de 240 documentos y varias fotografías de algunos.

3. jonkepa - julio 23, 2008

Gracias Aldo.

Esta es la web de referencia:
http://www.editorialfajardoelbravo.es/ediciones.php

4. yassinebokhaldi - diciembre 1, 2008

انا احببت هدا الرجل مدا اني رفي احب تالوين وادافع عنه

5. jonkepa - diciembre 1, 2008

مُكتميل

6. Félix - noviembre 18, 2009

اخذنا الانتقام على المور. الحمد لله

7. 9/5/210 - May 10, 2010

abdacrim nachin anacim rabda di mazigan d rifeyan am chak nachin wajizama had a abdacrim had had nachin wadji bo dichacamn am iqarheyan a abdacrim atfo ji ikar3yan atfo atfo viva a abdacrim baz i yamach dachac i esga3dan araya an amazig nach adakimah al hayat ino takmar nach akah gracias mucho mucho

8. 9/5/210 - May 10, 2010

hola abdacrim yo siempre pienso in ti yo tedego gracirs mucho mucho porque mi has salvado todo los ververos muches garesies ati aura estoy moll filiz porque yo tambien soy un barbar com disin la jente mala pero nostros siempre estamos arriba ninguno puede ser como nosotros ninguno adios abdacrim

9. 9/5/210 - May 10, 2010

hola yo mellamo sana chaluci vivo en espsnys i yo quero escribir una carta para ti para saber saber que nosotros tambien teqeremos mucho mucho adios abdacrim asta luego eni al jana in cha alah

10. 11/5/2010 - May 11, 2010

oal ktl estas yo no sabeia nada de eso cuando ma decho una amiga mia k nos e k de ti i hora estoy muy filiz de verdada walaha ps mira te quiero de mi corazon de todo jajaja yo es uan chica de barcelona jajja mi llama fatima abdcrim nostros somos rifiños para siempre te quierimos todo de corazon te hechimos de menos a todo rifiños walhaha ahahaha te quiero te quiero te quiero jajajajajajjajajajaj mira nostar corazon esta muerto por siempre piensamos en ti de verdada wlaha jajajaja espiro k te gusta mi comentario espira tmbien respondas walha k te quiero mucho mucho ajajajajaja ps nada abdcrim k te quiero adios espira tu responda adios te quiero te quiero besosos de mi corazon jajaajajja jajajajja adios

jonkepa - May 11, 2010

Este Abdelkrim del que hablamos aquí murió hace ya unos cuantos años, en concreto el 6 de febrero de 1963.
Realmente, ¿sabéis de qué estamos hablando?.

Ilalika.

11. 18/02/1994 - May 18, 2010

OLA K TL ESTAS POS AK ESTAMOS I YA LOSE DE K ESTIAS HABLNDO PERO BUENO NOSTROS LO QUIERIMOS MUCHO I MOCHO WALHA ABDELKRIM TANB3IK WALHA WALHA POS NADA A K ESTAMOS CONTEGO PIENSANDO EN TI PARA SIEMPRE HANA AMZIGA DEMA AGZIG WALHA EL K TE QUIERO UN MONTON WALHA PO RK HAS SALBDO MUCHO GENTE I MOCHAS COSAS WALHA POS NADA MUCHAS GARCIAS DE VERDADA WALHA POS NADA AK ESTAMOS CONTEGO OK NO TIENDRES MIEDO DE NADA NOSOTROS TE QUIEROMOS I NO PIENSAS K NO TE QUIERIMOS SI CLARO K TE QUIERIMOS DE NOSTRA CORAZON WALHA K TE QUIERO MUCHO POS NADA BESLMA TAHLA FI RASIK ALH ALH I HAFDIK ALH ALH TKM BESOS (l) BESOS BESO

12. abdelkarim - marzo 29, 2011

abdelkarim elkhatabi awayigar le kiero mucho es el campeon del rif y de marruecos todo

13. mahdi - agosto 24, 2011

cuando marouecos ampide perdon alos rifiñyos por cultar la istoria de tigri de rif abd alkarim al Jtabi que pasa esti marouecos baya baya

14. España usó armas químicas en el Rif « Jon Kepa - septiembre 5, 2011

[…] la existencia de esos ataques con gas mostaza como venganza, probablemente, del desastre de Annual. Abdel-Krim El Jatabi ((Su nombre completo era Muhammad Ibn ‘Abd al-Karim al-Khattabi, محمد عبد الكريم […]

Abu-Bakr - diciembre 18, 2011

Dejaros de hostias y de eternas guerras de moros y cristianos,El año 2021 sera el centenario de una derrota humillante para unos y gloriosa para otros, pero como han pasado cien años es responsabilidad de todos LOS HISTORIADORES de reivindicar el estudio serio de aquelo periodo y hacer un homenaje a la Historia en nombre de todos los que combatieron. Hay tiempo para preparar una cosa decente y no contribuir mas al olvido y a la manipulación interesada.

15. eugeni Lero - febrero 26, 2012

En la página de http://www.rifito.com se encuentran dos radiodocumentales impresionantes sobre la figura e influencia de Abdelkrim cuyo autor es el premiado periodista juan carlos León Brázquez. Él me los ha enviado desde documentos.radio@gmail.com. Hay palabras del Rey Alfonso XIII, del general Primo de Rivera, de Franco, de Mohamed VI….lo dicho, impresionante. Todavía quedan periodistas independientes que no tergiversan la historia.

jonkepa - febrero 26, 2012

Un enlace muy interesante.
Gracias por la aportación.

16. La bandera de la independencia ondea de nuevo en la región marroquí del Rif « Jon Kepa - marzo 19, 2012

[…] vez que ocurre pero sí cuando ha sido exhibida de la forma más pública y abierta. La bandera de Abdelkrim, que simboliza la independencia del Rif, ha vuelto a ondear en esta abrupta región del norte de […]

17. m;hand - marzo 14, 2013

m;hand karrouchi rifeño poro de anoual
y siempre rif repoblica si diois kiere viva abdel karim que ha defendedo por sus hijoshasta la mouirti rifeño……

18. m;hand - marzo 14, 2013

hasido una gerra entre muslmanis que viendes a suus hiramanos –

19. ¡Gaseen a los moros del Rif! | Amigos del Peñón de Vélez de la Gomera - septiembre 30, 2013

[…] general Berenguer autorizó que se rindieran y los oficiales pactaron con los rifeños de Abd el-Krim la entrega de las armas a cambio de sus vidas. Los 3.000 soldados españoles salieron del fuerte […]

20. Rosa - diciembre 3, 2013

Yo digo Solamente : Muchas Gracias Abdelkrim El Khatabi Y Merci beaucoup La Colombe Blanche !!

Fatiha

21. Blas Infante: Un morisco padre de la Patria Andaluza | Jon Kepa - febrero 24, 2015

[…] y honrar la tumba (como era costumbre) del Rey-Poeta de Sevilla Al-Motamid, en plena guerra contra Abd Al-Krim, y donde recordaría: “Yo no soy forastero en Marrakesch. Los moros andaluces predominan en la […]


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